Hiedra seca: ¿cómo salvarla?

0

La hiedra es una planta trepadora muy extendida y apreciada por su follaje verde y decorativo, que puede trepar por paredes, pérgolas, árboles y otras superficies y en el caso de la hiedra venenosa también puede resistir muy bien los peligros del clima, ahora cada vez más sujeto a cambiar.
Sin embargo, la hiedra también puede sufrir algunos problemas que comprometan su salud y belleza, como la sequedad de las hojas . Este fenómeno puede deberse a varios factores, como el clima, el suelo, el riego, enfermedades o parásitos.

Pero, ¿cómo se salva una hiedra seca?

En este artículo daremos 5 consejos para reconocer las causas de la sequedad y qué hacer para intervenir eficazmente.

1. Comprueba el clima

El clima es uno de los factores que influyen en el crecimiento y desarrollo de la hiedra .

Esta planta prefiere un clima templado, con temperaturas suaves y humedad constante . Si el clima es demasiado cálido o demasiado frío, la hiedra puede sufrir estrés térmico y deshidratación, que se manifiesta en la sequedad de las hojas.

Para evitar este problema debes:

  • Proteja la hiedra del sol directo y de las corrientes de aire eligiendo un lugar sombreado y protegido.
  • Riega la hiedra con regularidad y abundancia, especialmente en las épocas más calurosas o secas, pero evita el estancamiento del agua que puede favorecer la formación de moho.
  • Rocíe las hojas con agua de vez en cuando , para mantener un buen nivel de humedad.

2. Trabajar la tierra

El suelo es otro factor que afecta la salud y el bienestar de la hiedra .

Este prefiere suelos fértiles, blandos, drenantes y ligeramente ácidos . Si el suelo es demasiado pobre, demasiado compacto, demasiado húmedo o demasiado alcalino, la hiedra puede sufrir deficiencias de nutrientes o alteraciones del pH, que se manifiestan en la sequedad de las hojas.

Para frenar este problema es aconsejable:

  • Enriquecer el suelo con abono orgánico o mineral , eligiendo un producto específico para plantas verdes o acidófilas.
  • Aflojar la tierra con un tenedor o azadón , para favorecer la aireación y el drenaje del exceso de agua.
  • Agregue turba o corteza de pino para acidificar el pH y hacer que el suelo sea más adecuado para la hiedra.

3. Agua: Cuidado con no poner demasiada agua

El riego es el tercer factor que contribuye a la vitalidad y resistencia de la hiedra .

Esta planta necesita un riego constante y adecuado, que mantenga la tierra siempre húmeda pero no mojada . Si el riego es insuficiente o excesivo, la hiedra puede sufrir deshidratación o pudrición de las raíces, lo que se manifiesta en la sequedad de las hojas.

Para evitar que la planta sufra debes:

  • Riega la hiedra con una frecuencia variable según la estación, el clima y el tipo de suelo . Por lo general, puedes regar una vez por semana en primavera y otoño, dos veces por semana en verano y una vez al mes en invierno.
  • Regar en la base de la planta, evitando mojar las hojas y el tallo, que pueden ser atacados por hongos o bacterias.
  • Regar con agua a temperatura ambiente , ni muy fría ni muy caliente, lo que podría estresar a la planta.

4. Maneje bien las enfermedades comunes de la hiedra

Las enfermedades de las hojas pueden comprometer la salud y la belleza de la hiedra .

Esta planta puede verse afectada por diversas enfermedades fúngicas, bacterianas o virales, que se manifiestan con sequedad de las hojas, pero también con manchas, agujeros, deformaciones o caída de las hojas.

Entre las enfermedades más comunes de la hiedra se encuentran:

  • Oidio , una enfermedad fúngica que provoca un polvo blanquecino en las hojas, que luego se secan y se caen.
  • Mancha foliar , también suele ser una enfermedad fúngica, o a veces bacteriana, que provoca manchas oscuras o claras en las hojas, que luego se secan y caen.
  • Hiedra mosaico , una enfermedad viral que provoca rayas amarillas o blancas en las hojas, que luego se secan y caen.

Para evitar o tratar estas enfermedades :

  • Prevenir con buenas prácticas de cultivo , eligiendo una posición adecuada, suelo fértil y drenante, riego regular y fertilización equilibrada.
  • Tratar las enfermedades con productos específicos , eligiendo un fungicida, un bactericida o un antiviral según el tipo de enfermedad. También puedes utilizar remedios naturales, como bicarbonato de sodio, vinagre de manzana o ajo.
  • Retire las partes enfermas con tijeras desinfectadas, cortando hojas y ramas infectadas y quemándolas o desechándolas de forma segura.

Evita la aparición de parásitos

Finalmente , los parásitos son el último de los factores analizados por nosotros que provocan daños a la hiedra y provocan sequedad de las hojas .

Esta planta puede estar infestada por diversos insectos o ácaros, que se alimentan de la savia de las hojas y provocan que estas se sequen.

Entre las plagas más comunes de la hiedra se encuentran:

  • El pulgón, un insecto de color verde o negro que se adhiere al envés de las hojas y chupa su savia, provocando que se pongan amarillas y se marchiten.
  • Cochinilla, insecto de color blanco o marrón que se adhiere al tallo o a las hojas y chupa su savia, provocando que se debiliten y se sequen.
  • El ácaro rojo , un ácaro rojo o anaranjado que se adhiere al envés de las hojas y chupa su savia, provocando que se pongan grises y se marchiten.

¿Qué hacer para evitar o eliminar estos parásitos? Aquí hay tres sugerencias:

  • Prevenir los parásitos con buenas prácticas de cultivo, manteniendo la planta limpia y sana, evitando el exceso de humedad y fertilizantes, y comprobando periódicamente la presencia de insectos o ácaros.
  • Elimina los parásitos con productos específicos, eligiendo un insecticida o acaricida según el tipo de parásito. También puedes utilizar remedios naturales, como el jabón de Marsella, el alcohol desnaturalizado o el aceite de neem.
  • eliminarlos manualmente con un paño húmedo o un bastoncillo de algodón , eliminando insectos o ácaros visibles de las hojas y el tallo.

Hiedra seca: que hacer en resumen

En conclusión, la hiedra seca se puede salvar si se identifican las causas de la sequedad y se toman las medidas adecuadas.

Siguiendo los 5 consejos sobre control del clima, suelo, riego, tratamiento de enfermedades y parásitos que te hemos proporcionado podrás conseguir cuidar tu hiedra y dejarla nuevamente verde y exuberante, lista para resaltar tu jardín o tu balcón.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *